Informaciones generales
Detalles del programa
Los
acantilados de Moher serán, sin duda, la atracción del día. Con una altura de unos 214 metros (702 pies) y una longitud de 14 kilómetros, esta obra maestra de la naturaleza te cautivará.
Además, en un día despejado, podrás vislumbrar las islas Aran, los Maumturks y la cordillera de Twelve Pins, también conocida como Twelve Bens.
Disfruta de la experiencia de realidad virtual
The Ledge Experience en el centro de visitantes (entrada incluida) y aprende un poco más sobre la relación entre la tierra y el mar en los acantilados. Al acabar, explora la zona por tu cuenta en ambas direcciones para descubrir por qué se ha convertido en uno de los puntos turísticos más visitados del país y un imprescindible de la ruta Wild Atlantic Way.
El Burren te permite disfrutar de un paisaje lunar sin igual en toda Irlanda. Cuenta con los registros de temperatura del suelo más cálidos del país, por lo que te obsequiará con plantas árticas, mediterráneas y alpinas en una misma zona.
Los científicos afirman que, de todas las especias de mariposas y polillas de Irlanda, solo hay dos que no se encuentra aquí. Saca tu lado explorador e intenta demostrar que se equivocan.
El complejo monástico de Kilmacduagh, también conocido como
las siete iglesias por las ruinas que alberga, es un auténtico paraíso para los amantes de la arquitectura gótica y la historia irlandesa. Su torre redonda destaca ya que es uno de los mejores ejemplos de Irlanda de tiene una inclinación de unos 60 centímetros.
Según la leyenda, en la diócesis de Kilmacduagh ningún hombre morirá jamás a causa de un rayo. La teoría se puso a prueba cuando un rayo impactó a un hombre y le hizo volar por los aires hasta el condado de Clare, donde murió.
Por último, visita
Galway, la ciudad de las tribus y revela sus mejores tesoros ocultos al resto del mundo. Admira la mayor iglesia medieval todavía en uso y otros edificios históricos. Explora el castillo de Lynch y el Arco Español o Spanish Arch por su nombre en inglés. Si lo deseas, paséate por la Shop Street, la calle principal donde los artistas callejeros se lucen.
Cristóbal Colón tuvo dificultades en encontrar Galway, pero nosotros te llevamos cómodamente.
Dejaremos atrás Galway y la magia del oeste irlandés para emprender el viaje de vuelta a Dublín.
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